jueves, 9 de febrero de 2012

Spinetta

4 momentos.

Era demasiado futbolero de chico, y que un rockero hable de fútbol en algún sentido en alguna de sus canciones y que encima ese rockero sea un poeta de una sensibilidad única e hincha de River me atrapó para siempre.

El año que me saqué la foto con el Beto Alonso en los acantilados, extrañamente y sin acuerdo mútuo, sellé mi fidelidad inconstante pero para siempre con el Flaco Spinetta.

Ni hablar que a esa edad garpaba decir que te gustaba, te definía sin tener que ir aclarando cosas y a los 14 años venía bien. Una gilada de los tímidos, pero no excenta de cierta nobleza. Era como ser hincha de un cuadro que no fueran los más grandes, te daba un nombre.

Y así otras cosas que me vienen a la cabeza. En el 89, ponele, 60 personas en el Sham Rock (o algo así) de Lacroze, tocando Don Lucero.

Con mi primo Diego, recital de Los Socios del Desierto en el Gran Rex, y hace poco, un par de años atrás, con Lula en el Rosedal, que nos quedamos un rato nada más.

Creo que nunca lo terminé de entender, me sale la palabra agarrar, pero no dejé de escucharlo y disfrutarlo. Teníamos un arreglo, un pacto entre caballeros.

Gracias Flaco.

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